Estamos perfilando los detalles de este maravilloso banco y mesita de madera de Iroko, que hemos elaborado a medida para una piscina antes de que llegue el verano. Y es que, ¿a quién no le gustaría poder disfrutar de algún cóctel bien fresquito tumbados en este precioso banco?
Buscábamos un banco resistente, estable y duradero que aguantara las inclemencias del tiempo, y nada mejor como hacerlo con madera tropical de iroko, una de las más conocidas y empleadas en el mundo. Se trabaja muy bien y su superficie queda con muy buen acabado.
Podemos decir que su veta da lugar a unas chapas muy valoradas en decoración y mobiliario. Además, el encolado, clavado y atornillado no presentan problemas, es por eso que sus aplicaciones son múltiples tanto en carpintería de interior como de exterior, las chapas para recubrimientos decorativos, mobiliario y ebanistería, construcción naval y tornería, entre otros.
Además, una de sus grandes ventajas es su mantenimiento, muy sencillo y sólo necesario si lo empleamos para muebles de exterior. A veces la madera de iroko varía de color por la exposición a la luz, pero una simple aplicación de aceite de teca (por sus características similares) es suficiente para recuperar su color natural.
